EUROPA
PRESS
21 marzo
2018
Beneficios
de la dieta mediterránea en la menopausia
La dieta mediterránea saludable para el
corazón también parece ser buena para los huesos y músculos de las mujeres
mayores, según ha detectado un nuevo estudio de mujeres posmenopáusicas en
Brasil. Los resultados del estudio se presentan este lunes en ENDO 2018, la
100ª reunión anual de la Sociedad Endocrina de Estados Unidos, que se celebra
en Chicago, Illinois, Estados Unidos
Los investigadores informaron que encontraron una mayor masa
ósea y masa muscular en las mujeres posmenopáusicas que se adhirieron a una
dieta mediterránea que en las que no lo hicieron. Este régimen alimenticio
implica un alto consumo de frutas y verduras, granos, patatas, aceite de oliva
y semillas; consumo de pescado moderadamente alto; bajo consumo de grasas
saturadas, lácteos y carnes rojas; y un consumo regular pero moderado de vino
tinto. La dieta mediterránea se ha relacionado con un menor riesgo de
enfermedad cardiaca, diabetes, cáncer y algunas otras enfermedades crónicas.
Sin embargo, pocos estudios están disponibles sobre la dieta
mediterránea y sus efectos sobre la composición corporal después de la
menopausia, dice la investigadora principal del estudio, Thais
Rasia Silva, estudiante de postdoctorado de la
Universidad Federal de Rio Grande do Sul, en Brasil.
Esta información es importante, dice, porque la menopausia, con su disminución
de estrógeno, acelera la pérdida de masa ósea de una mujer, aumentando su
riesgo de osteoporosis y huesos rotos.
Además, la menopausia y el envejecimiento reducen la masa
muscular. Silva dice que los descensos en la masa muscular esquelética y la
fuerza en las personas mayores son los principales contribuyentes al incremento
de la enfermedad, la reducción de la calidad de vida y las tasas de mortalidad
más elevadas.
Silva y sus colegas realizaron su estudio en 103 mujeres
sanas del sur de Brasil, que tenían una edad promedio de 55 años y que habían
pasado por la menopausia 5,5 años antes, en promedio. Todas las mujeres se
sometieron a exploraciones óseas para medir su densidad mineral ósea, grasa
corporal total y masa magra apendicular, que se utilizó para estimar la masa
muscular esquelética. Los sujetos también completaron un cuestionario de
alimentos sobre lo que comieron el mes pasado.
Estrategia útil
para prevenir la osteoporosis
Un puntaje más alto en la dieta mediterránea (MDS, por sus
siglas en inglés), lo que significa una mejor adherencia a la dieta
mediterránea, se asoció significativamente con una mayor densidad mineral ósea
medida en la columna lumbar y con mayor masa muscular, informa Silva. Esta
relación, destaca, era independiente de si las mujeres usaban la terapia
hormonal previamente, su comportamiento anterior al fumar o su nivel actual de actividad
física, según lo medido al usar un podómetro durante seis días.
"Encontramos que la dieta mediterránea podría ser una
estrategia no médica útil para la prevención de la osteoporosis y las fracturas
en mujeres posmenopáusicas", dice Silva. Dados los muchos beneficios para
la salud de la dieta mediterránea, Silva concluye: "Las mujeres
posmenopáusicas, especialmente aquellas con baja masa ósea, deberían
preguntarle a su médico si podrían beneficiarse de consumir este patrón
dietético".